💸Gastar en ti misma no es un lujo, es un acto de amor propio
¿Cuántas veces te has sentido culpable por comprarte algo solo para ti?
👉 Un curso, un masaje, una prenda, un detalle.
Ese “me lo merezco” que luego se convierte en “uff, igual no debería…”.
1. La culpa aprendida
Venimos de generaciones de mujeres que:
- Se sacrificaban primero por todos.
- Callaban sus logros y talentos.
- Pensaban que invertir en sí mismas era egoísta.
El resultado: sentir culpa cuando nos ponemos en primer lugar.
2. Merecer es la clave
Nadie puede darte lo que tú misma no crees que mereces.
Si no te reconoces como valiosa,
seguirás postergando tu bienestar.
💡 Gastar en ti no es despilfarro. Es sembrar para crecer.
3. Romper el patrón
Invertir en ti misma es revolucionario.
- No es capricho.
- No es egoísmo.
- Es amor propio y ejemplo para las que vienen detrás.
🚀 En resumen
Gastar en ti es:
✨ Recordar que importas.
✨ Romper cadenas de sacrificio.
✨ Darte el permiso de florecer.
💬 ¿Cuándo fue la última vez que te regalaste algo solo para ti, sin culpa?