Cita:Ha ocurrido en Viareggio, Toscana, donde la policía municipal vio que en una moto BMW 1000 que estaba aparcada, había un hombre hablando por teléfono. Se trata del promotor financiero Marco Antichi que iba acompañado por Drago, un perro, de raza maltés y de pequeña estatura. Ambos iban con caso.

"A los agentes les he explicado que lo hago de manera regular. A Drago también me lo llevo en barco porque lo considero una persona". Pero la policía no aceptó que llevase a un animal el su moto aunque llevasen protección y le han multado con 78 euros.

Ahora Marco se dirigirá al juez de paz ya que considera que esta decisión ha sido exagerada según asegura el periódico 'Il Messaggero'.